Mi primera vez...

Por Daniel Buñol

     Lo que les voy a relatar puede parecer simple o un día más para muchos pero para el que está escribiendo fue una de las cosas más lindas y gratificantes que te da la vida; mi primer día de pesca deportiva y para completarla con el "maestro".

     Suena el despertador, 4:00 AM del domingo 19/11/00, me levanto, aunque casi no pude dormir porque la ansiedad me mataba. Tenía todo listo, cargué el auto y pase a buscar al "maestro". Nuestro destino era la represa de Piedra del Aguila, a unos 230 km. de Neuquén Capital. El día pintaba feo (mucho viento), pero a medida que íbamos avanzando se volvía más lindo hasta que cruzamos unas montañas; el viento desapareció, el sol empezaba a salir y las nubes en ese paisaje no existían. ¿Qué más se podía pedir, no?. Armamos los equipos, con ST y unas Woolly Bugger olivas y nos dirigimos rumbo a las truchas. Primeros tiros nada, estuve toda la mañana tirando y cambiando de mosca, hasta que parece que a una trucha le gusto la mosca, o no tanto porque estuvo como 15 minutos olfateándola y eso que no tienen olfato, pero yo creo que sí porque no fue la única que la olfateó. Tuve como 2 o 3 piques y nada, bronca aparte, estaba re tibio. Me encontré con el "maestro", y había pinchado a 2 o 3, eso fue lo que me dijo, no se, el mosquero suele agrandar las cosas, pero las pinchó porque lo vi. La mañana se pasó volando, el "maestro" prendió el fuego porque me dijo que me iba a comer un asado "espectacular" y se puso a leer el diario. Entonces me fui a pinchar a "Ramona". Estuve como media hora tirándole y nada. Probé con una línea de flote y nada. El "maestro" me presto la caña y nada. Mi paciencia se terminaba, hasta que vino el "maestro" y me la saco en mis narices y mi paciencia se terminó por completo. Me dije, bueno, a la tarde será otro día. Ahora voy a comer ese asado "espectacular". En realidad el asado fue "eXpectacular" (así con X) porque no teníamos ni leña ni carbón, solamente unas maderitas que juntamos por ahí. Lo cruda que estaba esa carne, se apareció una vaca y nos dijo que ese vacío era de ella, que hacia una semana que lo andaba buscando. Ahora sé de que están hechos los chorizos, parecían salamines. Gracias "maestro" por el asado, pero para la próxima compre carbón. Bueno después de comer, "comer" es un decir, salimos de nuevo en busca de las truchas y yo con la esperanza renovada de pinchar alguna. Pongo un ST y con una mosca que no sé el nombre pero la había hecho yo, fabricación casera de un modelo aprendido en el curso. Estiro la línea, empiezo a castear y paso algo que no me voy a olvidar nunca. Una trucha arco iris hermosa, nunca había tocado ni pinchado a una, la parte de la panza fue lo que más me gusto, que linda. Pero lo más gratificante fue cuando la solté, salió como diciendo, "yo te ayude a que pases uno de los días más lindos de tu vida, te doy las gracias porque me dejaste ir y otro día nos vemos o cuando quieras podes venir acá y yo voy a volver a vos". Bueno amigos, espero que no se hayan aburrido, solamente quería contarles el día que pase. Por último, quería decirles que vayan y conozcan ese paraíso y por favor no ensucien esa costa. Con el "maestro" juntamos de todo (latas, botellas, etc). Si supieran cuanto mal hacen. Y si les queda tiempo mándenle saludos a mi trucha arco iris que se puede convertir en "su" trucha si no la sacrifican.