La Isla Jordán, casi, casi olvidada, pero no por todos

Por Claudio Alberto Jerez

(Socio N° 475 de la APMN)

     Este solía ser un excelente lugar de pesca, del que a los de mi edad (rondando los 30, o mejor dicho, ya con 30) solo nos llegaron los comentarios de nuestros padres, quienes cuentan entre sus historias las de hermosos ejemplares de arco iris de más de 6 Kgrs. que capturaban en sus aguas.

     Poco a poco, la benevolencia de este lugar se fue acabando. Sus tan trilladas aguas, donde jamás se respetó época, tamaño, cantidad, ni modalidad, terminaron por ser el lugar que hasta hoy casi todos los que de aquí somos conocemos con la frase "en La Isla no sale nada"; y claro, si los sacaron todos años atrás.-

     Con esta fama, casi todo el que habitualmente concurría a sus aguas, dejó de hacerlo, aparte porque era verdad, era muy difícil conseguir un pique. Además, al convertirse en un lugar de recreación muy concurrido, la cantidad de gente en el agua, las embarcaciones a motor y demás yerbas no permitían que existiese la tranquilidad necesaria para un apacible día de pesca.-

     Hoy los tiempos han cambiado, con la prohibición de bañarse, que aún se mantiene, por la contaminación que en algún momento existió y que hoy si se hiciera un estudio estoy seguro que la tasa contaminante estaría en niveles muy bajos, o ya no está. Lo cierto es que como yo, hay algunas personas más, pero pocas, que infaltablemente los domingos al amanecer nos congregamos en la "Isla" a disfrutar de una mañana con buen pique.-

    No comparto los métodos con los que la mayoría de los pescadores que allí concurren se hace un festín en esas aguas, pero ésto tal vez se equilibra con la escasa presión de pesca que allí existe. Si bien, salvo los que yo capturo, no he visto otra devolución, creo que se ha recuperado un pesquero de muy buena calidad para los mosqueros cipoleños, y los que quieran venir; solo que habría que peticionar, y lo hago por este medio, que se incremente el escasísimo y casi diría nulo control existente en la Isla Jordán.

     Mucho he leído, con agrado, de las propuestas de fiscalización canalizadas a través de Organizaciones no gubernamentales, pero, a menos que mi escasez de información me juegue una mala pasada, nada se ha implementado al respecto, nadie se ha dignado a aceptar la ayuda que desinteresadamente se les ofrece, ¿por qué? Quizás pensarán que un integrante de una ONG que realmente quisiera trabajar, y sólo lo hiciera en su tiempo libre, seguramente obtendría más logros que algún titular de alguna cartera, con dedicación "full time" para la preservación de los recursos; o quizás lo vean como a alguien que puede ganar adeptos y ser contrincante en alguna futura elección (los pescadores somos muchos y creo que casi todos votamos); pero bueno, en el caso que algún día se aceptase tal propuesta, muchachos, vengan a Cipolletti, controlen la Isla Jordán y la mantendremos en el estado en que hoy se encuentra, que, si controlamos a los furtivos, todos obtendremos variada cantidad de capturas. Generalmente, no son zapatos los que se sacan, pero si obtendremos Arco Iris de entre 800 Grs. a 1.800 Grs. Y quizás más grandes también, creo que todos conocen el espíritu luchador que tiene esta variedad que siempre encontramos en nuestras aguas y sabrán que si bien no son muy grandes, ya con ese kilage mencionado ofrecen una buena pelea y hacen que se disfrute mucho cada captura.

     Las moscas, como no podía ser de otra manera, la infalible es la Woolly Bugger negra en cualquier anzuelo 6, 8 o 10. Igualmente andan muy bien los colores naturales. Yo he tenido varias capturas con una variación hecha a una W.B., a la cual, siempre en color negro o algunos naturales, le agregué una cabecita muddler, recortada un poquito más grande que el grosor del cuerpo, achatada a los costados. A algunas les he agregado unos ojitos hechos con lentejuelas blancas a las cuales les pinto el iris con indeleble, o sin lentejuela, directamente con indeleble. Esas también han dado un muy buen resultado. Pero como? No la tenían?, nunca la vieron?, bueno, prohibida su reproducción total o parcial, la he bautizado "Woolly Mudller", je, una o dos más que invente y le paso el trapo hasta a Ruben Martín. Y a Dieguito Rodríguez, le intervengo la "FRASER". Bueno, seguimos.-

     Se lamenta mucho el ver que cada domingo, tres pescadores, con las viejas y archi conocidas "mojarras" o si no con los anzuelos atiborrados de "lombrices", que aparentemente han encontrado el lugar de sus sueños, extraen del río entre cinco y ocho ejemplares cada uno, yo los he visto, el 80% de un excelente tamaño, y el que no tiene un tan buen tamaño, tampoco vuelve al agua. Esa gente es la que hay que controlar, no estoy en contra con que se lleven para el almuerzo alguno de los ejemplares capturados, a mí también me gusta disfrutar de una buena trucha con mi familia, pero ojo, dije "disfrutar", respetando el reglamento que por algo se ha creado, tanto en cantidad de ejemplares extraídos como en modalidad de pesca utilizada; no tenemos que engordar con ellas, ni llevarles a los parientes, que bien dice el viejo dicho "el que quiere pescado que se moje el c...o."

     Bueno, muchachos de la A.P.M.N., entre los que me incluyo, recientemente asociado con el Nº475, si algún día alguien los escucha y pueden (podemos) intervenir en el control de la pesca en nuestra región, avísenme, yo estaré encantado de dar una mano, pero eso sí, no conozco bien el tema de las jurisdicciones, pero hagamos lo posible para cuidar un poquito también a Río Negro, en especial Cipolletti y nuestra querida Isla Jordán.-

     Me gustaría acercarles una fotografía del lugar, pero prácticamente siempre voy solo y como no voy a tener quien me saque la foto de una buena captura, no llevo la máquina. Además creo que con una fotografía no alcanzaría, porque es imprescindible para poderlo apreciar en su total magnitud, el presenciar un amanecer en la naciente del Río Negro, donde en este momento están establecidos una familia de Cisnes de Cuello Negro, además de las distintas variedades de patos y otras aves silvestres, que todas juntas cantan al amanecer, el ruido de los arcos más jóvenes cuando saltan con casi todo el cuerpo fuera del agua, o quedarse observando cuando algún ejemplar sube a una tomada; es impresionante, casi imposible de describir en unas pocas líneas.-

     Bueno, me despido y espero encontrarlos algún día en "La Isla", pero sólo a Uds., mosqueros consientes y respetuosos del recurso. CHAU.-